Debido a la sequía o a las características naturales del terreno es frecuente que, en determinadas regiones, exista una falta de pastos o que éstos sean pobres en nutrientes. Muchos caballos que viven en prado basan su alimentación en la ingesta de estos pastos.
Vitaminas y minerales, como la Vitamina E y el Selenio, son claves para numerosas funciones del organismo. Debemos asegurarnos que nuestro caballo, sobre todo si es una yegua gestante o un potro, recibe los nutrientes necesarios ya que la carencia de alguno de éstos puede hacer que desarrollen ciertas patologías.
¿Qué es la enfermedad del músculo blanco?
La enfermedad del músculo blanco es una patología degenerativa debida a la falta de Selenio en la dieta tanto de la yegua gestante como del potro. Esta patología afecta al músculo esquelético y al cardíaco de los potros desde el nacimiento hasta los 11 meses de edad.
La enfermedad del músculo blanco es frecuente en regiones que poseen suelos y forrajes que son deficientes en Selenio. Este mineral es muy importante ya que es un componente de la enzima glutatión peroxidasa, que protege las membranas celulares contra la oxidación producida por los radicales libres. Las membranas de las células musculares dependen de los niveles de Selenio y Vitamina E para evitar este daño.
Síntomas y diagnóstico
Existen dos tipos de presentación de la enfermedad; la forma aguda y la subaguda. Los potros que padecen la forma aguda mueren repentinamente o presentan un aumento del ritmo cardíaco, dificultad para respirar y tos húmeda. Estos potros progresan desfavorablemente y tienen dificultades a la hora de levantarse. El animal normalmente intenta incorporarse repetidamente dándose golpes, lo que nos puede hacer pensar de forma errónea que tiene síntomas de dolor cólico.
Los potros que presentan la forma subaguda a menudo padecen enfermedades secundarias que enmascaran la deficiencia de Selenio, como la neumonía por aspiración (debida a la debilidad muscular que provoca un fallo en el reflejo de succión). En muchos casos, tampoco podrán levantarse sin ayuda, o si lo hacen, estarán extremadamente débiles y rígidos. Esta presentación también provoca dolor en el cuello, haciendo que el potro coloque el cuello de una forma anormal (torcida) y tenga dolor a la palpación del mismo. También pueden presentar dolor los músculos de las extremidades y en el dorso.
A parte de la sintomatología como medio diagnóstico, el veterinario realizará un análisis de sangre para verificar los niveles de Selenio. También se puede realizar una biopsia muscular para confirmar el diagnóstico. En ella se observará el músculo esquelético de un color que va del pálido a blanco debido a la degeneración de las células musculares. El músculo cardíaco también se verá afectado. Las radiografías permiten evaluar el estado de los pulmones de los potros para detectar de forma temprana la posible presencia de neumonía por aspiración y el análisis de orina ayuda a determinar si los riñones están excretando pigmentos musculares (mioglobina) que es indicativo de la presencia de daño muscular.
Tratamiento y prevención.
Debido al papel esencial que tiene el Selenio en el organismo se podría pensar que aportar Selenio de más a la dieta sería un beneficio para el caballo ya que nos aseguraríamos de que este recibe un aporte superior al necesario. En el caso del Selenio esta sería una conclusión errónea, ya que administrar este mineral en exceso es perjudicial, pudiendo provoca una lesión celular severa que da como resultado unos cascos deformados, delgadez y pérdida de condición o, incluso, la muerte del animal.
El mejor tratamiento de la enfermedad del músculo blanco es la prevención del déficit de Selenio. En zonas donde la concentración de Selenio en el suelo y forrajes es escasa tendremos que estar pendientes de que nuestros caballos reciban el aporte suficiente.
La evaluación del contenido de Selenio en el forraje y en los pastos es importante. Su veterinario también puede aconsejarle sobre los niveles necesarios de suplementación de este mineral en la dieta, especialmente para las yeguas gestantes. Los niveles de Selenio en los potros dependen del estado de la yegua durante la gestación, ya que el potro debe tener la cantidad de Selenio necesaria para sobrevivir al nacer.
La forma más habitual de suplementar este mineral tanto a la yegua como al potro es la adición de suplementos en la dieta. Aunque también su veterinario lo puede añadir en forma de medicación inyectable.
VITA-E-PLUS de TRM es un suplemento alimenticio que, a parte de proporcionar los niveles de Selenio adecuados, contiene Vitamina E que es un agente protector frente al daño celular. Además, incluye otras vitaminas y aminoácidos para evitar la aparición de patologías musculares y ayudar al potro a crecer sano y en óptimas condiciones.