El carácter del caballo es un aspecto muy importante y variable, depende de cada animal en particular, de la raza, del manejo e incluso del sexo del animal entre otros muchos factores.
La mayoría de las veces un carácter más calmado o más activo hace que ese caballo sea el indicado para una disciplina determinada.
En algunas disciplinas, un caballo con mucho “nervio” puede resultar complicado. Como es el caso de la doma clásica, donde se necesitan caballos más tranquilos y equilibrados que en otras disciplinas como pueden ser las carreras.
El temperamento fuerte de un caballo afectará tanto a la hora de realizar el trabajo montado en pista, como en el momento “pie a tierra” donde puede volverse tedioso e incluso peligroso para el jinete y las personas de su alrededor.
Además, el constante estado nervioso puede afectar al estado de salud del animal. Estos caballos son propensos a disminuir de peso y perder masa muscular debido al estrés continuo que sufren. También es más probable en estos animales el desarrollo de úlceras gástricas, con el paso del tiempo. Estas úlceras darán lugar a cólicos y, con ello, se pone en compromiso la trayectoria deportiva del caballo e incluso su vida.
¿Por qué hay caballos que acaban volviéndose nerviosos?
Aunque definir a un caballo como nervioso depende de diferentes características del mismo animal, también puede ser provocado por aspectos externos.
Momentos puntuales que generan estrés en el animal. Este puede ser el caso de caballos de concurso sometidos a transportes y desplazamientos continuos. Aunque no sólo el transporte es estresante; también el día de la competición suele aumentar su estado de excitación y nervios.
Del mismo modo, también hay situaciones en la rutina diaria del animal que pueden provocar que el caballo tenga este carácter. Un manejo brusco en la cuadra o una alimentación basada en cereales e hidratos de carbono son factores determinantes.
¿Cómo podemos evitar generar o aumentar el nerviosismo del caballo?
Para disminuir los momentos de estrés que pueda sufrir el caballo podemos incidir sobre estos tres puntos: el manejo, la alimentación y el uso de suplementos.
El manejo del caballo nervioso es muy importante en una cuadra. Cada caballo es diferente, pero existen puntos clave para controlar este estado. Por ejemplo, un caballo de este tipo no debería encontrase encerrado todo el día en la cuadra. Salir al prado unas horas y estar en libertad o semi-libertad favorecerá que éste pueda correr y ejercitarse durante buena parte del día. Tenemos que tener en cuenta que el caballo es un animal que en sus orígenes vivía en libertad continua, no estabulado.
También podemos minimizar las circunstancias estresantes. Los caballos castrados, por ejemplo, es conveniente situarlos en una zona de cuadras lejos de las yeguas o evitar el paso de las hembras por la zona. En caso contrario, los caballos se encontrarán más alterados y este estado indeseable de excitación puede perdurar durante bastante tiempo.
Incidiendo en la alimentación también podemos relajar a nuestro caballo. Está demostrado que los caballos que son alimentados con dietas muy ricas en Hidratos de Carbono, es decir altas en almidón, favorecen al incremento del estado nervioso del caballo. El almidón se encuentra en los cereales y es una fuente de energía explosiva o de corta duración. Hay caballos que toleran muy bien los cereales en la dieta y no muestran ningún síntoma, pero otros son muy sensibles al almidón.
Por todo ello, otro método para controlar ese estado de exaltación del equino es reducir o eliminar ese ingrediente de la dieta. Si hemos de tener en cuenta que, al quitar el alto contenido de almidón de la dieta, fuente de energía, es necesario añadir aceites. Los aceites son productos que se utilizan como fuente de energía “fría” o de larga duración. Debemos recordar siempre que cuando se añada un aceite a la ración tendremos que adicionar un antioxidante como la Vitamina E.
Una gran combinación dietética para estos caballos a los que se les suprimen los cereales de la dieta es el CURRAGH CARRON OIL compuesto de aceite de linaza que aumenta el nivel energético; y VITA – E PLUS, suplemento antioxidante. Ambos productos pertenecen a la casa TRM. Añadiendo a la dieta estos dos suplementos estamos garantizando que nuestro caballo obtenga la energía necesaria para el trabajo diario y la competición.
Por último, también se pueden añadir a la dieta suplementos a base de Magnesio y L-Triptófano. Está demostrado que estas moléculas tienen grandes beneficios como:
- Calmar a los caballos nerviosos y excitables
- Relajar los músculos
- Ralentizar la frecuencia cardíaca
- Disminuir la absorción de azúcares en el sistema digestivo
- Disminuir el riesgo de laminitis.
Así mismo, es recomendable añadir a la dieta de estos caballos GOOD AS GOLD + MAG y GOOD AS GOLD Pasta de TRM, suplementos a base de Magnesio y L-Triptófano que ayudan a reducir el estado de excitación del animal. Good as Gold + Mag es un suplemento en polvo, ideal para darlo a diario junto con el pienso. También lo encontramos en forma de jeringa (pasta oral), Good as Gold Pasta, indicada para momentos puntuales como puede ser el herraje, transporte o el día de la competición. Un apunte importante es que ambos productos no dan doping por lo que en las competiciones nos aporta la ventaja de poder administrarlo 30 minutos antes de la situación de estrés para que el caballo salga calmado a la pista o a realizar la prueba.