La cría del caballo comprende la alimentación y el cuidado del potro desde su primer momento de vida hasta el periodo adulto.
En el vacuno y otras especies similares, la cría está basada en la producción, especialmente de carne y leche. En el caballo, en su mayoría la actividad final es doméstica. Especialmente, actividades como la monta recreativa (paseos a caballo), la monta deportiva (doma, salto, raid, etc.) o el trabajo de campo (tiro).
LOS SECTORES DE LA CRÍA
La cría engloba a dos actores principales:
- Particular: propietario de uno o varios caballos interesado en la cría de su animal de forma puntual, a pesar de que no se dedica íntegramente a esta actividad.
- Yeguadas: en estos espacios se produce una cría más rigurosa, dónde el fin último es la venta del potro.
¿QUÉ DEBO SABER PARA INICIAR LA CRÍA?
Algunos conceptos básicos:
- Los partos se agrupan en la primavera.
- La gestación de la yegua es de 11 meses.
- La salida en celo y el comienzo de la cubrición coincide con el inicio de la primavera.
- El calostro es la primera leche que produce la yegua
Por su fisiología, normalmente, las yeguas tienen los partos de forma natural en la época primaveral. Es un buen periodo, ya que no hace temperaturas extremas y tenemos suficiente comida en los campos.
Al nacer el potro solo se alimenta de la leche materna. El calostro es rico en proteínas (inmunoglobulinas), encargadas de las defensas del potro en estos primeros días. Además, está compuesto de todos los elementos necesarios para el desarrollo del potro.
Si la yegua, por alguna patología, no pudiera excretar esta leche, debemos dar de forma artificial este aporte. En el mercado pueden encontrarse diferentes leches maternizada.
¿QUÉ ES EL DESTETE Y CUANDO SE REALIZA?
A partir de los 6 meses, por lo general, el animal ya comenzará a ingerir alimento sólido. En ese momento se le separa de la madre, lo que se conoce como destete.
El destete es un momento muy importante en el desarrollo del potro. La alimentación que le vayamos a proporcionar depende de lo que le vayamos a exigir al potro en los siguientes meses. Es decir, si el caballo requiere una actividad física alta, tendremos que adecuar la ingesta de energía a esa actividad. Si, por el contrario, solo queremos una rutina de mantenimiento, adaptaremos su alimentación acorde a ese entrenamiento.
En todos los casos, para una buena cría, siempre tenemos en cuenta las necesidades fisiológicas y los requerimientos energéticos que necesita el potro.
El crecimiento del potro tiene que ser moderado. Hay que evitar crecimientos muy acusados en poco tiempo, ya que predispone a patologías del crecimiento. Asimismo, para disminuir los problemas en el crecimiento, se necesita una buena fuente de energía basada en la fibra y no en el almidón.
Las necesidades proteicas de un potro destetado oscilan entre un 14% y un 18% del total de su aporte calórico. Por ello, los potros no pueden alimentarse únicamente de la proteína del forraje, necesitan un pienso o mezcla de cereales que lo complete. Sus necesidades diarias de pienso compuesto son de 400g a 600g.
Además, es necesario incluir en su dieta otros nutrientes como la lisina o el calcio. La forma más efectiva para ello es complementando la alimentación con suplementos. Este es el caso del Calphormin de TRM, que nos asegura el aporte macromineral necesario para el buen desarrollo esquelético del potro. También de TRM, identificamos el DCP-D3, que nos proporciona el equilibrio justo de calcio y fósforo para caballos jóvenes en crecimiento.
SUGERENCIAS PARA EL DESTETE DEL POTRO
El destete debe realizarse del modo más natural y gradual posible, de modo que garanticemos el menor impacto en el estado del potro. En el momento de la separación, siempre hay que llevarse a la madre a otro paddoc y dejar al potro en el terreno que ya conoce.
Inicialmente, este proceso suele ser muy estresante para el animal, pudiéndose observar incluso un cese del desarrollo del potro en los primeros días tras el destete. Una vez superado el estrés y adaptado a la nueva situación, normalmente el animal retoma de forma normal su desarrollo.
Finalmente, a la hora de plantearnos criar con nuestros animales, debemos tener siempre presentes sus necesidades fisiológicas y su comportamiento natural en libertad.